¿Estás motivado?
En el video de la semana pasada, hablé un poco de mis motivaciones–lo que me anima a levantarme a horas absurdas de la mañana y escribir estos artículos, correos, libros, y lo demás.
Claro, que estoy aquí en una hermosa capital europea, es primavera, y hay muchas otras cosas que podría estar haciendo. A veces cualquier cosa suena más emocionante que estar aquí con el portátil.
Pero como mencioné en el video del otro día, tengo mi lista de cosas que me motivan. Es bastante larga. Y si soy sincero conmigo mismo, algunas de mis motivaciones son más nobles que otras.
Recomiendo que tú también hagas una lista de cosas que te motivan. ¿Cómo va a mejorar tu vida cuando consigas tu objetivo? ¿Por qué lo quieres?
En todo caso, he descubierto que también funcionan las motivaciones negativas.
Si hay algo de tu situación actual que encuentras insoportable, eso también te puede empujar hacia el cambio. En el amor como en la guerra, todo vale.
Pues, después de ver el video, algunas personas querían saber más sobre mis motivaciones. Especialmente las menos nobles.
Así que hoy aclaro un poco.
Bienvenido al lado oscuro…
Primero, lo positivo
Mis motivaciones mas más nobles incluyen el propósito de compartir mi conocimiento con gente de todo el mundo. La información tiene el poder de cambiar vidas, y (como dije en otro artículo) creo que o eres parte de la solución o parte del problema.
He elegido ser parte de la solución.
Otra cosa más noble que me motiva es mi misión de donar una parte de lo que gano a organizaciones solidarias –cosa que llevo haciendo desde el 2012. Me gustaría poder donar más, porque hay tantos proyectos por ahí que me gustan.
Y estoy encantado de que vender libros y cursos me permite apoyar buenas causas, porque si fuera por mi sueldo de profesor, no podría.
Y como siempre, quiero hacer que el precio no sea un obstáculo para la gente que quiera aprender inglés. Por eso, consigo que el 90% de lo que hago sea gratis.
Muchos de mis lectores están en sitios donde no llega todavía Amazon, y muchos no tienen una tarjeta bancaria. Es difícil que compren mis libros en sus países (ya que no tengo distribución en librerías físicas).
Pero quiero que estas personas tengan acceso al conocimiento igual. Así que hago este 90% gratis.
Eso por el lado positivo.
¿Y mis motivaciones menos nobles?
Pues, te cuento un poco.
Vivir bien es la mejor venganza
Hace unos días escribí un artículo donde conté de mi primer trabajo. Que no estaba mal, aparte de la pajarita y el delantal. Todo el mundo era simpático, y al final tenía una variedad de cosas que hacer.
Hoy hablamos de otro trabajo.
Cuando tenía 19 años, conseguí un trabajo de cajero en otro supermercado. Ahí en el desierto, en las afueras de Phoenix.
Fue un ambiente mucho menos agradable. Y los jefes no eran para nada simpáticos.
Tenía un guión que seguir con los clientes. La cortesía obligatoria de los anglosajones. Ya sabes. Y el jefe estaba mirando siempre para ver si lo cumplía.
“How is your day going, sir? Did you find everything you were looking for, sir? How can I help you, sir?”
La única cosa un poco estimulante fue memorizar los códigos que se usaban para pesar las frutas y las verduras.
“Granny Smith apples, 4323. Red Delicious, 4627. Broccoli, 4668. Beets, 4491.”
Después de un par de semanas, el aburrimiento aplastante y la cortesía falsa que tenía que mostrar a los clientes me estaban deprimiendo.
El director de la tienda, que si me acuerdo bien se llamaba Larry, se dio cuenta de que no estaba muy emocionado con el trabajo, y me puso en el turno de la noche, para no tenerme delante de los clientes.
Por la noche, había que reponer los productos que se habían vendido durante el día. Trabajo de almacén. Incluso más aburrido, para mi, que ser cajero.
Estaba ahí, trabajando el turno de noche durante un par de semanas, desde las 11 de la noche hasta las 7 de la mañana siguiente, hasta que decidí dejarlo.
Cuando fui a despedirme, este Larry me dijo (supongo que con buena intención) que yo realmente no tenía las habilidades sociales necesarias para estar en contacto con el público.
Y me dio un consejo:
“Daniel, es mejor que un tipo con tus capacidades se busque un trabajo como camionero.”
Hmph. Gracias, Larry.
No tengo nada en contra de los camioneros. Es un trabajo muy necesario para la sociedad.
Y podría haberlo aceptado.
Pero en aquel momento, lo que quería fue demostar a este Larry que se equivocaba. Quería hacer algo para enseñarle que era capaz de algo más grande.
Lo que he decidido con el tiempo es que la vida siempre te presenta obstáculos.
Muchas veces, el obstáculo que tienes delante es otra persona.
Y claro, puedes desanimarte. Puedes usar el obstáculo como excusa, y estar tranquilo en el pensamiento de que has intentado y has fracasado, pero la culpa no es tuya.
O bien, puedes usar el obstáculo como inspiración para ser mejor.
Yo elijo la segunda opción.
Añadimos a la lista de gente que me inspira:
- Los profesores que pensaba que tenía un “problema de actitud” y que nunca haría nada con mi vida.
- Los directores de las escuelas que querían echarme. (He aquí una gran ironía, ya que hoy en día soy educador: cuando era más joven, me querían echar de casi todas las escuelas a las que he asistido—aparte de la universidad, que dejé por voluntad propia. Otra larga historia.)
- La gente que creía que era imbécil cuando dejé la carrera para viajar por el mundo.
- Otros jefes, aquí en España, que me me pusieron horas extras sin pagar y luego decían “estamos en crisis, y deberías estar contento sólo con tener un trabajo.”
- Y más… Podría seguir.
Ahora, ¡mira que he hecho! A pesar de mi problema de actitud, mis pocas capacidades, y mi falta de titulaciones formales. Número uno en Amazon, famoso en YouTube. No está nada mal para un chico del desierto.
Vivir bien es la mejor venganza.
Como filosofía no es lo más noble que cabe imaginar. Supongo que Gandhi no tenía estos pensamientos.
Pero, sinceramente, no soy Gandhi.
Y estoy agradecido por estos obstáculos. Cada uno es una oportunidad de mejorar y crecer.
Así que, para aquellas personas que han dudado de mi, tengo un mensaje:
Estabais equivocados. Muy equivocados.
Y os lo voy a demostrar todos los días.
Gracias a todos, por la inspiración.
Todo vale
Lo que estoy diciendo con eso es que todo puede servir para motivarte. Y que no te juzgues. Si tus propósitos realmente van a mejorar tu vida, o si son por una buena causa, ¡adelante!
Haz lo que tienes que hacer.
Algunas personas (a mi parecer) sólo existen en este mundo para servir de mal ejemplo. Para enseñar a los demás cómo no queremos ser.
Y he sido afortunado de encontrarme con algunas personas así. También con personas de otro tipo. Personas optimistas y motivadas.
La civilización se construye por personas (no muy distintas que tu y yo) que tienen propósitos y se levantan por las mañanas con ganas de trabajar y de ser un poco mejor todos los días.
La gente que hace excusas y que se conforma con lo que tiene no hace la historia, ni consigue lo que quiere de la vida.
En mi humilde opinión, por lo menos 🙂
Como siempre, buen aprendizaje,
Daniel.
P.D. Otra gran ironía: casi todo lo que más odiaba en la escuela acaba siendo cómo me gano la vida hoy en día. ¿Escribir ensayos con introducción, cuerpo y conclusión? Tres veces por semana. ¿Presentaciones Power Point? Compra mi curso online. ¿El español? ¡Muahahahaha!
Hoy no puedo ni imaginar como sería mi vida sin estas asignaturas odiosas. Sólo para decir que la vida siempre puede sorprenderte.
P.P.D. Todavía puedes aprovechar de la oferta de primavera en el libro Inglés para el Éxito: Cómo prepararse una entrevista y conseguir el trabajo. O bien, usa el código aprendemasingles para un descuento de 20% en cualquier cosa en gumroad.com/danielwelsch.
¡Disfruta!
Desde luego que los comentarios negativos y desalentadores de algunas personas que han pasado por mi vida me han motivado mas aun para cumplir mis objetivos.. Como te entiendo Daniel! Como…” Te va a ser muy difícil hacer tu carrera universitaria, vos? Hablar ingles?? El carnet de conducir?! Cambiar de trabajo? Si no hay. De que vas a trabajar? Mudarte de país? De ciudad? De isla? Como están las cosas..” Y un largo etcétera. Todos me han ayudado, a mi modo de entender, a vivir donde quiero, a estudiar y terminar lo que quise y a seguir con mis estudios de idiomas… Gracias totales! Por ser la antítesis de lo que quise, quiero y querré ser!
Me encanta tu blog =)