¡Hola de nuevo!
Hemos hablado varias veces aquí de la zona de confort.
Y de cómo puede ser un obstáculo—de hecho casi siempre es un obstáculo cuando se trata de conseguir los objetivos grandes.
Como, por ejemplo, lanzarte a hablar inglés, y (sabiendo que vas a cometer errores) seguir adelante. Tomar los primeros pasos puede ser difícil, pero es lo que tenemos que hacer para llegar a la fluidez. Entonces…
¿Por qué no salimos de la zona de confort?
Porque es cómodo.
No necesariamente estamos satisfechos ahí, pero parece mejor la situación actual, dentro de la zona de confort, que lo que podría estar pasando fuera.
Como dice el refrán: Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer.
(En inglés: Better the devil you know than the devil you don’t.)
Así pues, hoy quería compartir algo muy importante contigo. Es el truco más importante que he descubierto en los últimos años para mantenerme motivado. Y salir de mi zona de confort—hacia objetivos nuevos y más grandes.
Este truco, en combinación con los objetivos SMART (cosa que explico en detalle en mi nuevo curso online), te hará imparable a la hora de conseguir lo que quieras.
Con el inglés o con lo que quieras, este truco te ayudará.
Pero primero, hablemos de…
Mis abdominales
A mí me gustaría tener los abdominales planos.
Pero también me gustaría ir al bar con mis amigos a tomarme un par de pintas.
Y luego, cenar una hamburguesa con queso, beicon y guacamole en el New York Burger. (Hay que reservar, pero vale la pena). Y mientras me como la hamburguesa, otra pinta.
Por eso, no tengo los abdominales planos: No es mi prioridad.
Sinceramente, prefiero tomarme la cerveza y comerme la hamburguesa hoy a tener los abdominales planos en un futuro.
Hago deporte varias veces por semana, y estoy en forma, pero me gusta comer. Así que no hay nadie a quien culpar… Es mi decisión.
Tengo mis prioridades.
¿Cuales son tus prioridades?
Estamos aquí para aprender inglés. Pero… ¿Realmente pones el inglés como prioridad en tu vida?
Hoy voy a compartir un truco que he utilizado mucho los últimos años, que me motiva mucho a conseguir mis propósitos. Pero más que nada, que me ayuda a tener claro lo que tengo que hacer, y lo que no tengo que hacer.
Entre eso y los Objetivos SMART, me ha cambiado la vida de forma impresionante.
Porque tengo que confesar: soy tan perezoso como otras personas.
Quizá más.
Lo único es que con el paso de tiempo he descubierto unos trucos que puedo usar para “hackear mi cerebro” y sacar más de mi mismo…
…Para luego poder ir a tomarme una pinta (o tres) y una hamburguesa y disfrutar de la vida sin remordimientos. Sin pensar que estoy evitando lo que realmente tendría que hacer.
La motivación es una de las cosas más difíciles para los estudiantes de inglés. Para motivarte, ayuda pensar en un futuro positivo cuando hayas conseguido tu objetivo.
Pero la motivación también tiene su lado oscuro.
Basta de rodeos. Aquí el truco.
El método Tony Soprano
Hay una serie de televisión (una de mis favoritas) que se llama Los Soprano, sobre una familia de mafiosos italo-americanos.
Y el padre de la familia (y jefe de la mafia ahí en New Jersey) es Tony Soprano, un señor gordo con mal carácter que tiene los típicos problemas de los mafiosos de la televisión…
La FBI quiere meterle en la cárcel, sus enemigos quieren matarle, hay gente que le debe dinero, su mujer no entiende su estilo de vida… y mucho más.
Y en la serie hay unas escenas donde alguien que le debe dinero a Tony está tranquilamente en casa… y escucha que llaman a la puerta.
La persona abre la puerta y es Tony Soprano… Y no viene para tomarse una copa.
Viene a por su dinero. Y cuando se da cuenta de que la persona no lo tiene, el Señor Soprano le da un ultimátum. “O me traes mi dinero antes del viernes, o vengo a romperte las piernas…”
James Gandolfini (RIP) como Tony Soprano. Foto de Fast Company.
Y he aquí el método.
No es lo más optimista del mundo, pero lo que hago es visualizarme en esta escena. Pensar en mi objetivo para la semana o para el mes.
Y pensar que Tony Soprano me viene a buscar si no lo consigo.
Me espanto a mi mismo… Y así me inspiro a salir de mi zona de confort. ¡Funciona!
Por cierto, no tiene que ser Tony Soprano… Lo utilizo yo porque me gusta la serie, y porque es fácil de imaginar. Pero cuando lo hagas tú, utiliza quien quieras. Tu imaginación, tus reglas. Lo importante es la emoción, un propósito claro, y una fecha límite para conseguirlo.
Porque…
Los vampiros de tiempo te están persiguiendo
Lo que pasa es que perdemos mucho tiempo (yo y todos los demás) en cosas poco importantes. No tenemos las prioridades claras, o no encontramos tiempo para lo que es importante.
Los vampiros de tiempo siempre están al acecho.
Y por eso, utilizo el “método Tony Soprano”. Porque haciéndolo, me doy cuenta de que si tuviera una fuerte motivación (como alguien que viene para romperme las piernas), está claro que conseguiría mi gran objetivo…
No lo dudo ni un momento, con una motivación así. Y probablemente lo haría en mucho menos tiempo de lo que pensaba que iba a necesitar en un principio.
Escucha: aprender el inglés es importante. Pero hay tantas otras cosas que podrías hacer, que es fácil distraerte.
Si tuvieras una motivación clara y fuerte, y una fecha límite, lo podrías hacer. Sabes que lo podrías hacer.
Pues, con esta técnica, puedes crear tu fuerte motivación en la cabeza. Como siempre, tu subconsciente no sabe diferenciar entre imaginación y realidad… la emoción que creas con el método es completamente real.
No te olvides de ser específico con tu objetivo y ponerlo por escrito. Haz un plan. Si mi vida dependiera de ello, ¿qué haría para conseguir este objetivo?
¿Qué tendría que hacer?
Y (a veces aún más importante) ¿Qué tendría que dejar de hacer para sacar tiempo?
Todos tenemos los mismos 24 horas en el día—168 horas en una semana—y esta técnica, si realmente la haces bien, pone clarísimo cuales actividades te están acercando a tus propósitos… y cuáles te están alejando.
Lo mejor es eso:
Personalmente, cuando lo hago, descubro que en mi corazón sé exactamente lo que tengo que hacer para conseguir el objetivo.
Sólo que estoy evitándolo, y perdiendo el tiempo con cosas menos importantes. Pero al darme cuenta, me pongo las pilas. Y hago lo que tengo que hacer.
Un ejemplo personal
Ya he escrito varios libros sobre el inglés. Y no es nada fácil, escribir un libro.
Me explico: es fácil tener la idea de un libro. Y es fácil (a veces) empezar a escribirlo… He empezado muchos.
Pero luego, puedes perderte. Puedes pensar, “voy a añadir tal y cual” o “esta mañana no voy a escribir, que no me apetece”. Y el trabajo se alarga. Mucho más difícil que empezar un libro es terminar el libro.
Y personalmente, soy capaz de pasar meses con varios proyectos a medio terminar.
Lo más fácil del mundo es ocuparte con el día a día, y olvidarte de lo que es importante para tus objetivos al largo plazo. Pero cuando me doy cuenta de lo que está pasando, pienso en Tony, que viene a por mi.
Y me aclaro muy rápidamente.
No te olvides que la motivación tiene muchas facetas. Y es importante tener varios factores que te motiven. También te ayudará pensar en el futuro positivo que te espera cuando consigas tu propósito.
(Para mi, el futuro positivo es la satisfacción de ver mis libros ahí en Amazon, y recibir correos a diario de lectores que me dicen cuánto les ha ayudado a aprender.)
Es la mezcla de evitar el dolor y acercarse al placer que nos motiva como seres humanos. Y que nos hace salir de la zona de confort.
De vuelta al principio
Este fin de semana estaré en Amsterdam.
Voy para hacer un curso de entrenador personal—para un tipo de fitness algo extremo.
Me apunté hace meses, para tener una inspiración para seguir entrenando a lo largo del verano. Y también porque es algo que nunca he hecho—algo fuera de mi zona de confort.
Después de apuntarme, he descubierto que la gente que hace estos cursos normalmente no son blogueros ni profesores de inglés.
Son profesionales de fitness, que ya tienen certificaciones para ser entrenador en varias disciplinas.
Hombres y mujeres de muchos países con una cosa en común: todos (menos yo) tendrán los abdominales planos.
Entonces he llegado a esta conclusión: Me van a destrozar.
Pero bueno. Eso tiene salir de la zona de confort. Seguramente será una experiencia inolvidable.
Y volveré a Madrid siendo más fuerte. Preparado para nuevos objetivos… Cada vez más grandes.
¿Cuáles son tus objetivos? Si tienen que ver con el inglés, ahora es el momento de apuntarte al nuevo curso Objetivo Inglés. La oferta especial termina el jueves… ¡Así que aprovecha!
Más información aquí: Preguntas frecuentes sobre el nuevo curso Objetivo Inglés.
Hasta la próxima…
Más y mejor,
Daniel.
P.D. No sé cuando podré volver a ofrecer el curso a este precio, así que si no te has apuntado ya, ahora es el momento. Pincha aquí para apuntarte: — Objetivo Inglés: Lo que no te enseñaron en la escuela.
Hola Daniel, supongo que cada uno tenemos nuestros métodos para salir de la zona de confort. Yo tengo con el inglés una relación de amor/odio que me hace ir fluctuando entre cursos incluidos aquellos que te preparas para exámenes de Cambridge y que nunca me llego a presentar. Sin embargo, y aunque soy fan de Tony Soprano (sobre todo de Carmela, su mujer), utilizo un anuncio de televisión en el que aparece esta frase para salir de mi zona de confort:
“No pienso en mis limitaciones, sólo pienso en disfrutar”
Un saludo